When all are one and one is all

...There's a sign on the wall but she wants to be sure 'cause you know sometimes words have to meanings .... Estas letras inundan el cuarto de manera monumental, el sonido de Led Zeppelin en vinilo es inconfundible y ella lo sabe, sí ella, una mujer sin nombre preciso, puede ser Laura, Veronica, Paula Helena o Daniela es todas y es ninguna a la vez y solo por esta ocasión la llamaremos Antonia. De nada sirve una descripción física de Antonia, no todas las mentes imaginan igual, así que pueden imaginarsela tal cual cómo lo deseen, lo importante es su historia.


Mientras el vinilo Stairway to Heaven suena, Antonia termina su último cigarrillo de la noche y recuerda aquella tormentosa relación con su madre, piensa que aunque su vida sigue siendo un infierno vivir con su madre fue algo que marcó su vida y dejó un antes y un después.

Antonia y su madre peleaban por todo y su padre al abandonarlas empeoró el infierno. Su madre era de un temperamento extraño y no demostraba señales de afecto muy a menudo cosa que Antonia tomó e incorporó en su personalidad. Una noche del cinco de noviembre del 2002, recuerda Antonia muy bien, su madre le dijo: "-Antonia bien sabes que esta relación no va para ningún lado, tú en mi vida solo has sido un obstáculo como tu padre, así que como él deberías hacer lo mismo y buscar donde vivir, además necesito espacio para mi novio. Si quieres bien puedes sacar tu ropa y tu cama-". Antonia no pudo contener su rabia, tanto así que las lágrimas que escurrían por sus mejillas quizás eran las lágrimas más espesas y llenas de sentimiento que jamás se hayan visto.

La madre de Antonia detestaba ver a la gente llorar y más aún cuando se trataba de su hija,."-Como si con llorar logrará algo Antonia, yo si que hubiera logrado más usando anticonceptivos-" decía su madre. Dicen los vecinos que se escucharon gritos, golpes y objetos rompiéndose por más de diez minutos y al final, solo se escuchó una puerta al cerrar.

Antonia salió a recorrer las calles, fumarse un cigarrillo y pensar con cabeza fría; al fin y al cabo era su oportunidad de salir de ese infierno al cual nunca podría llamar hogar. Escuchó varias sirenas pasar, el ruido de la gente, la noche tenía algo especial y de hecho era la primera vez que disfrutaba el sonido de la ciudad en vez de su habitual música de siempre. Aproximadamente a las tres de la madrugada Antonia volvió decidida a recoger su ropa e irse temporalmente con alguna amiga, pero lo que encontró definitivamente cambiaría sus planes. Un charco de sangre en la sala la esperaba junto al cadáver de su madre y una 10 mm semi-automática, Antonia no entendía, su madre no dejó nota alguna, tan sólo se voló los sesos con un tiro en la cien, así no más.

La paz interior que sentía Antonia era indescriptible y se alegró al ver que en vez de tristeza sólo quedaba alivio. Antonia decidió antes de llamar a la policía despedirse de su madre como era debido. Hizo lo que comúnmente no soportaba su madre al fin y al cabo era la esencia de su relación madre- hija. Sacó una botella de vodka, prendió un cigarrillo y puso a sonar el vinilo mientras brindaba en nombre de su madre. "Sorry but I can't take you, going down, going down, going down.." sonaba mientras Antonia pensaba que eran las letras perfectas para terminar ese infierno y empezar uno propio.



Comentarios

  1. Me gusto ¡MUCHO!. La experiencia de Antonia al caminar en la noche me trajo muchos recuerdos, y el sorpresivo final amargo para la madre y satisfactorio para Antonia. De verdad me encanto.

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    1. Me alegra mucho que te haya gustado :) Gracias por leerlo.

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